El curioso caso de Tom Kettel es el de la estrella que no quiso ser, Tom nació en aquel pequeño país que crece rodeado de montañas llamado Luxemburgo, rodeado de Francia, Alemania y Bélgica. Allí nació nuestro homenajeado de la fecha.
El Pequeño Tom tuvo una infancia tranquila en el pequeño pueblo de Rollingen en el centro del país. Allí mientras sus amigos se dedicaban al esquí o al alpinismo, el pequeño Tom se inclino por el futbol.
Y el pie era bueno en lo suyo, a la edad de 18 años ya era titular en el equipo de su pueblo, fue así lo convocaron a la selección de Luxemburgo para un partido amistoso con Estonia en Estonia justamente. Tom rechazo dicha convocatoria por “motivos personales”, lo cual llamo la atención de la prensa Luxemburguesa. Así fue que el periodista Rick Hammerswolf del "Luxemburg Herald" comenzó a seguir los pasos de la gran promesa del futbol Luxemburgués.
Así descubrió que había días que Tom se iba antes del entrenamiento, se dirigía a su casa y luego retornaba a entrenar. También en su trabajo tenia la misma misteriosa costumbre, recordemos que allá el futbol es amateur por lo tanto Tom trabajaba en una cafetería, y así era que Tom abandonaba su trabajo, se dirigía a su casa y retornaba al mismo. Al ser su pueblo un pueblo pequeño dichas ausencias esporádicas de Tom pasaban desapercibidas.
Pero Rick Hammerswolf quería llegar al fondo del asunto y así fue que con una nota que ocupo la primera plana del diario más importante de Luxemburgo, Tom Kettel era acusado de traidor a la patria y de espionaje. En la misma nota Hammerswolf relataba las sospechosas actividades de Tom Kettel, quien se ausentaba de sus obligaciones para hacer cosas “sospechosas en su casa”.
El escándalo fue mayor y todo Luxemburgo estaba horrorizado con estas historias que no se escuchaban desde la época de los nazis en Alemania. La policía apreso a Tom Kettel y este fue llevado a juicio sin previo interrogatorio y en tan solo dos días después de publicada la nota.
En esos dos días antes del juicio Kettel fue recluido en una celda sin contacto con el exterior. Al momento del Juicio se lo notaba a nuestro joven Kettel muy preocupado, muy nervioso y contestaba rápidamente y con monosílabos cada pregunta.
A la tercera pregunta Kettel cayo desmayado en el piso, un medico lo atendió y dijo que había que internar a Kettel de urgencia.
Allí tras un minucioso examen de los médicos se descubrió que Tom Kettel estaba extremadamente constipado. Al comunicarle esto al paciente y sugiriéndole un par de terapias para “desagotar” la situación Kettel explico todo…
“La razón por la que me ausento de mi trabajo y de los entrenamientos y sobre todo porque rechacé la convocatoria nacional es porque solo puedo cagar en el baño de mi casa. De otra manera me ocurriría lo que me ocurrió en el juicio”
Tom Kettel fue absuelto por los cargos de traición y espionaje y volvió a su rutina de vida en su Rollingen natal.
Su nivel futbolístico era brillante y le llegaban ofertas de los clubes más importantes de Europa pero Kettel las rechazaba todas, por suerte había accedido a jugar los partidos de local con su selección, pero no mucho más que eso…
Y así fue la historia de esa futura estrella que no quiso ser estrella porque simplemente solo cagaba en el baño de su casa…
