Esos casos donde los ojeadores europeos buscan jugadores latinoamericanos con raíces de algún pariente lejano europeo para llevarlos a jugar en sus selecciones.
Así es la historia de “El Goran” González de González Catan quien nunca había cruzado la General Paz hacia la civilización y gracias a un tatarabuelo Croata que muchos años había llegado a la Argentina en busca de los sueños de prosperidad (que obviamente nunca llegaron) El Goran pego pasaporte Europeo y de un día para el otro abandono su González Catan para ir a Zagreb.
No fue fácil la vida para Goran en Zagreb, al primer entrenamiento tiro un caño y le devolvieron una patada, fractura de rotula. La recuperación fue difícil, el frío invierno croata le daba dolor en las rodillas y en un par de puntadas que tenia en el abdomen. Puntadas recibidas a los 15 años, En su González Catan natal, cuando asalto el kiosco de "Ruper" para afanarse un par de paquetes de figuritas del Mundial 2006 y unos paquetes de caramelos Mogul.
En el tramo final de su recuperación fue cuando abandono el fútbol para siempre. Mientras caminaba lentamente por las calles de Zagreb conoció a Velko el capo de las “uličnih štakora” Una de las pandillas mas feroces de todo Zagreb.
La amistad fue creciendo rápidamente así como la fama de la pandilla que en poco tiempo y gracias al conocimiento de tácticas del conurbano proporcionado por “El Goran”, rápidamente tomo la batuta del crimen de la ciudad.
Triste final el de esta historia cuando en una redada policial Velko es herido de muerte y “El Goran” jura venganza a los capos de la Policía Croata. “El Goran” González de González Catan fallecería semanas después cuando una mala detonación de un explosivo casero en la casa del Ministro de Seguridad de Croacia provocaría la muerte instantánea de “El Goran” y el fraccionamiento de su cuerpo en mil pedazos,
Goran González una vida de criminal frustrada... como su carrera de futbolista.
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