El caballo Omar no es un caballo obviamente, por que los caballos en su mayoría no juegan al futbol. Omar es humano como vos como yo o como Erik Estrada.
Omar jugaba muy bien al futbol, pero como muchas personas, Omar tiene desordenes psicológicos. De chico era muy tímido y jugaba al futbol solo cuando era de noche y nadie lo veía… se ubicaba como puntero derecho y se escondía por la sombra en la línea de la cancha y desbordaba y desbordaba.
Como dije antes Omar era muy bueno pero también muy tímido.
Un día su madre lo llevo al cine a ver una película con un tal Jim Carrey… la película se llamaba “La Máscara” esa película cambio la vida de Omar. A la salida del cine le imploro como nunca a su madre que le compre una máscara.
Así fue que Omar tuvo su primera mascara… una de payaso de cartón de esas que te dan en las fiestas o cumpleaños… y Omar no se la sacaba nunca, con eso hacia todo. En el colegio le decían que se la saque y Omar no hacía caso y lo retaban. Pero por otra parte los profesores marcaban que Omar era un chico mas desenvuelto cuando tenía la máscara y no tenia problema alguno.
Así empezó a jugar al futbol y la madre lo llevo a las escuelitas de futbol de Marangoni, justamente estaba Marangoni y dijo que el pibe tenia futuro… “A ver nene sacate la mascara así te veo” le dijo marangoni y Omarcito le dijo que no… Marangoni insistía y Omarcito se negaba… tanto le rompió las pelotas a Marangoni los caprichos de Omar que no lo acepto en la escuelita.
Destrozado anímicamente Omar se recluyo en su habitación y no quería salir… mucho menos sin su máscara. Preocupados sus padres no sabían que hacer hasta que por obra del destino, una noche mientras miraban Discovery, vieron un documental de una tribu en Tanzania más precisamente en la región semiautónoma de Zanzíbar (si, donde nació Freddie Mercury) donde era muy común usar mascaras y estaba bien visto.
Así que juntando moneda sobre moneda los padres de Omarcito le pagaron un viaje de estudios a Zanzíbar a ver si Omar podía abrirse camino en este mundo.
Omar no solo se adapto fácilmente si no que le mando una carta a sus padres que decía:
“Queridos Padres
Soy muy feliz en Zanzíbar acá en la tribu, el jefe me ha nombrado Caballo de Tierra por mi habilidad en el futbol, hasta me dio una máscara especial para mí. De ahora en mas dejo atrás el apellido Robledo para pasar a ser conocido como “El Caballo Omar” , hasta me han convocado para la selección de acá de Zanzíbar. Los voy a extrañar Mami y Papi, los quiere su hijo.
El Caballo Omar”
Y así es la vida de Omar… destilando magia en el continente africano con una Máscara de Equino y un diez en la camiseta…
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