Podríamos decir que el 99% de los periodistas deportivos son futbolistas frustrados, pero que un futbolista sea un periodista frustrado es algo que no existe… o al menos no existía hasta hoy que conocemos a este jugador llamado Bebe Pontecomi.
Bebe de chico no jugaba al futbol, se ponía al costado de la cancha y relataba… le preguntaba a sus compañeros cosas como “Que gol que hiciste ¿no?”, “Jugaste con el flaco Pierluigi la semana pasada hoy te toca enfrentarlo, ¿hay rencores?” o el clásico “¿Como están los jugadores? Muy bien porque seguro tiene travel ace assistance”.
Todo en la vida de Bebe Pontecomi pintaba para que sea una estrella del micrófono deportivo, pero como siempre pasa en estas historias, todo cambiaria cuando se anotaría en el “cerchia di giornalisti sportivi” o más conocido como “Circulo de Periodistas Deportivos” de Reggiana.
Primera clase de periodismo y al Bebe le mandaron a escribir una nota sobre la selección de Italia… el Bebe fue a una máquina de escribir, la miro un rato porque nunca había visto una y se puso a escribir… entrego el trabajo. El profesor lo leyó… se saco los anteojos y le dijo: Pontecomi… dedíquese a otra cosa, no sabe escribir, no cierra conceptos y por ultimo… no se meten publicidades en el medio de una nota escrita”
Y chau Bebe, ese día de calentura Bebe necesitaba descargarse y fue a las canchitas a jugar con sus amigos… todos se sorprendieron cuando lo vieron con los botines puestos, caliente así como estaba se mando a jugar... Y LA ROMPIO!!! Tanto que por casualidad un ojeador del Reggiana estaba acompañando a su mujer al supermercado y paso por ahí… lo vi al Bebe y le dijo, “pibe venite a jugar a la Reggiana”
Y como no tenía trabajo y lo habían rebotado del Periodismo Deportivo, allí fue el Bebe Pontecomi a la Reggiana.
Su carrera futbolística fue discreta… era un volante derecho que tiraba lujitos en momentos innecesarios y en los momentos decisivos se mandaba cagadas como dar pésimos pases o hacerse expulsar al pedo. Era poco profesional, muchas veces estaba fuera de estado físico y vivía de fiesta en fiesta.
Claro que sus escándalos en las discotecas nunca eran publicados por la prensa deportiva ni su nivel futbolístico era criticado por que él era muy amigo de todos los periodistas deportivos… ¿Por conveniencia de los periodistas? No, el simplemente los buscaba por que soñaba con algún día ser periodista deportivo… siempre preguntaba si necesitaban un cronista y todos se le reían, pero él lo decía de verdad.
Esperaba su retiro ansiosamente para recibir una oferta de los medios… cosa que nunca paso.
Hoy hace lo más cercano al periodismo deportivo y trabaja en los medios… es un personaje mediático, estuvo en Gran Hermano de Italia y de vez en cuando aparece en los programas de la farándula… ¿su último escándalo? Unas fotos de una fiesta privada con la Cicciolina, Silvio Berlusconi, dos enanos de Jardín, Venus Williams y el ex piloto de Fórmula 1 Gianni Morbidelli…
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