miércoles, 22 de octubre de 2014

Figurita 95 - El Coya Ratzemberger - Juventud Antoniana de Salta (Argentina)

El Coya Ratzemberger – Juventud Antoniana de Salta

La leyenda cuenta que luego de la Segunda Guerra Mundial una destruida Polonia necesitaba alimentar a un pueblo en plena hambruna… mientras que del otro lado del Atlántico una República Argentina amagaba con aprovechar las épocas flacas de Europa y convertirse en potencia Mundial.
Fue así que unos empresarios Salteños  vieron con buenos ojos la importación de carne de Llama hacia Polonia, era una buena manera de expandir el mercado al mundo y con un fin humanitario y obviamente económico.

El gobierno polaco recibió con buenas intenciones tal negociación y se firmo un acuerdo entre ambas partes, los empresarios Salteños mandaron las Llamas y esperaban el pago de parte de los polacos. El problema vino cuando los polacos se negaron a pagar la totalidad de la mercancía recibida ya que argumentaban que la carne estaba dura.

El conflicto comercial duro años entre juicios en ambos países y hasta una escalada diplomática que casi ni se dio a conocer, pero que estuvo a punto de poner en guerra a la Argentina con Polonia.
El conflicto finalmente se resolvió a principio de la década de los ochenta cuando el por entonces Papa Juan Pablo II (recordemos que era polaco) intervino en este conflicto obligando a sus compatriotas a reponer la carne que el pueblo Salteño les había brindado.

Los polacos obedecieron el pacto de carne por carne, pero como ellos no tenían Llamas pidieron enviar otra ofrenda, los Salteños aceptaron y fue así que a los dos meses llego una comitiva Polaca a la Ciudad de Salta encabezada por el embajador polaco. Allí mismo en una breve ceremonia y para sorpresa de todos el embajador entrego a un niño de 6 meses con la siguiente nota:

“El pueblo Polaco agradece la atención del pueblo Salteño en épocas duras, hoy recompensamos esa ayuda con este fruto de Polonia, Maziej Ratzemberger uno de los tantos niños de nuestros Orfanatos de Poznan, ahora pasa a ser hijo de Salta.”

Y así tras cuarenta años Polonia dio como pagada su deuda hacia el pueblo Salteño que sin poder quejarse demasiado tuvo que adoptar a Maciej Ratzemberger.
Hoy 30 años más tarde de aquella adopción, Maciej “El Coya” Ratzemberger juega en Juventud Antoniana de Salta, algunos dicen que tiene los movimientos de Lewandowski  pero la verdad es que es más duro que carne de Llama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario