Siempre se habla de jugadores polifuncionales que juegan de lateral derecho pero que también te pueden jugar de volante por la izquierda y hasta de central. Ralph McGyver no era uno de ellos… de hecho no era ni siquiera jugador.
Nacido en Belfast, desde chico Ralph decía que quería ser maestro pastelero, sueño que vio truncado cuando al terminar el colegio se dio cuenta que la carrera era muy cara. Por lo tanto Ralph siguió el camino de su padre y se convirtió en chofer de la línea 41 de Dublín, la que va a Swords Manor.
Como manejar el bus/micro/colectivo/bondi le aburría demasiado, el único momento donde más o menos se entretenía era cuando rumbo a Swords Manor llevaba a los chicos y entrenadores que iban a jugar al futbol.
Ahí hablaba del futbol y cultivo una amistad con uno de los DTS de Infantiles del Swords Manor FC. Ron McMcMack.
Con el tiempo Ron McMcMack consiguió trabajo para dirigir uno de los equipos grandes de Irlanda del Norte, el Glentoran y como nuestro joven Ralph McGyver le caía bien se lo llevo para que maneje el Bus de los players. Y ahí comenzó su carrera por el mundo del futbol.
Un día al llevar a los jugadores al entrenamiento el utilero del club se olvido la bolsa con los conos, parecía que ese día no iban a poder trabajar táctico. Pero McGyver tuvo una gran idea y paso por una casa de cotillón y compro pegamento, 3 docenas de bandejas y 3 docenas de bonetes, así fue que pego los bonetes con las bandejas e improviso unos conos. El trabajo táctico fue realizado y ese fin de semana el Glentoran gano con 3 goles de pelota parada.
En otro entrenamiento el médico olvido las vendas y cuando dos jugadores chocaron fuerte y uno quedo con la frente sangrando. Nuestro amigo McGyver saco su navaja suiza y recorto una de las butacas del bus… así fue que improviso un vendaje sobre la cabeza del player lesionado.
El Glentoran salió campeón esa temporada y McMcMack fue llamado a la selección, obviamente se llevo a McGyver como chofer del bus de la selección de Irlanda del Norte y ahí fue donde nuestro homenajeado debuto jugando al futbol.
Todo sucedió en un amistoso entre Irlanda del Norte con Malta, donde al DT no le dejaron convocar los jugadores que jugaban en otros países. Así improviso una selección con 18 jugadores. El problema fue que al llegar al estadio había 5 jugadores enfermos por un potente virus estomacal. Para no suspender el partido y que todo sea un papelón para la selección británica, McMcMack mando a McGyver al banco de suplentes.
McGyver claro que no tenia botines así que agarro sus zapatillas de lona y con su navaja las agujero en la suela, pequeños círculos. Luego fue a una farmacia y compro tapones para los oídos, los cuales introdujo en los agujeros de sus zapatillas… ya tenía botines con tapones.
¿El partido? Fue empate 1-1 y McGyver entro en los últimos 15 minutos del segundo tiempo, tuvo un par de pases interesantes pero su gran momento fue cuando sobre el final la red del arco se rompió y el la reparo con la ayuda de su navaja suiza y un par de cuerdas que había en las banderas del estadio.
Hoy Ralph McGyver sigue conduciendo el ómnibus de la selección de Irlanda del Norte y puede contar orgullosamente cuando jugó para la selección.
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