Franky McFourclea – Stirling Albion (Escocia)
Nacido y criado en Stirling Franky McFourclea de chico pintaba para ser una de las grandes promesas del futbol escocés, pero como sucede en muchos casos las adicciones complican y sepultan promesas y sueños de gloria en el futbol.
¿Droga? ¿Alcohol? ¿Tabaco? No.
Franky sufría de otro problema aun peor y que puede afectar a sus hijos también. Franky McFourclea era adicto a los videos juegos. Todo comenzó en las inferiores del Stirling Albion donde él era el capitán y goleador del equipo. Allí le regalaron su primer Game Boy con el Warrio Land el cual termino en apenas dos días. Así siguió jugando al gameboy hasta que para navidad recibió un Super Nintendo el cual exprimió durante varios años… ya por ese entonces recibía retos por parte de su entrenador por llegar tarde a los entrenamientos y con cara de pocas horas de sueño, pero él era el goleador y la figura y el técnico mucho no podía decirle.
El tiempo pasó y llego a jugar en el primer equipo, obviamente su sueldo aumento y con su primer sueldo lo primero que se compro fue una computadora, una Xbox y una PlayStation. Al siguiente Lunes no se presento a entrenar el DT preocupado lo intento ubicar pero Franky McFourclea no aparecía, finalmente apareció el Miércoles de esa semana y en un estado deplorable. El DT hablo con él y lo suspendió por dos semanas sin goce de sueldo, y obligo a Franky a asistir al psicólogo del club.
Durante ese año Franky se controlo bastante, si bien mantenía sus sesiones nocturnas de videojuegos y había empezado a usar muñequeras en sus manos por constantes lesiones en sus muñecas producto de horas y horas de videojuegos.
Pero todo se complico a fines de temporada… Franky falto 4 días seguidos a los entrenamientos, no contestaba su teléfono. Finalmente la policía de Stirling lo encontró en su casa tirado en el piso frente al televisor y un joystick en la mano, medio desmayado y babeando lo único que atino a decir ante la llegada de los médicos fue “termine todas las misiones del GTA”
Ese fue el fin de Franky McFourclea en el futbol, estuvo internado dos años en el “Glasgow Rehabilitation Center for Gamers” donde pudo superar su adicción a los videos juegos.
Hoy vende Bolas de Frayle en las calles de Stirling y de vez en cuando alguien lo reconoces de sus épocas de futbol.
Game Over para el Crack que no evoluciono y respawneo en un vendedor ambulante.
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