Franz “The Poser” Heinz
Heavy Metal y futbol es una combinación poco vista dentro del campo de juego pero si en las tribunas.
Steve Harris, creador de Iron Maiden en un momento de su carrera debió elegir entre el futbol y la música, eligió la música.
Mismo le paso a este muchacho nacido en Hamburgo llamado Franz Heinz, quien era guitarrista y frontman de una banda de Power Metal y también era un gran puntero derecho.
El era bueno en ambas cosas, el problema fue cuando empezó a hacerse conocido en el ambiente del metal que coincidió con el ingreso al equipo juvenil del Hamburgo. La cuestión no fue en elegir entre una profesión y la otra… la cuestión fue que su mente confundió todo.
Cuando su banda tocaba en alguna fecha, el iba vestido de equipo deportivo, obligaba a sus compañeros a hacer una entrada en calor. La banda que originalmente era un trió paso de tener tres integrantes a seis, pasando a tener dos guitarristas, dos bajistas y dos bateristas. Obviamente Heinz no quería que toquen juntos todos… si no que tres se sentaban al costado del escenario y cuando Franz veía a alguno cansado lo suplantaba por alguno del banco, el obviamente algunas veces era remplazado por el otro guitarrista.
En el camarín no se fumaba ni había trolas. En cambio solo había gatorade, agua.
En lugar de representante estaba Ralph que era uno de sus primeros fans y que oficiaba de “director técnico” así que no era raro verlo al costado del escenario durante un concierto gritándole al bajista que toque ciertas notas con más consistencia. En los ensayos de la semana aparte de ensayar los nuevos temas también veían videos de otras bandas y también corrían alrededor de la sala de ensayo.
Tampoco había trolas ni groupies… si no que había dos señores de unos 70 años, uno se encargaba de la vestimenta de la banda que era toda igual y hasta tenían sponsor de una rockería de Hamburgo. El otro señor era el masajista de la banda.
En cambio en el futbol ocurría todo lo contrario, Franz llegaba con resaca a los entrenamientos y vestido con pantalones de cuero. Cuando jugaba y hacia goles festejaba haciendo Air Guitar, hasta tenía un amplificador al costado de la cancha en el cual apoyaba una pierna hacia unas piruetas de air guitar. Al terminar el partido tiraba púas a la tribuna y corría hacia el vestuario donde había varias trolas esperando.
Toda esta locura duro poco, al mes lo echaron de la banda y el equipo juvenil del Hamburgo termino ultimo… logrando así que Franz Heinz fuera desafectado del equipo.
En la ruina y con la poca plata que tenia abrió un local de Hamburguesas con temática rockera y futbolera… lo llamo “Hard Rock Crazy for Football Café”. La cadena fue un éxito en toda Alemania y hoy cuenta con más de 12 sucursales en el país Bávaro.
Y como diría Fernando Niembro, si pasas por Hamburgo no te olvides de comer una hamburguesa en lo de mi amigo Franz Heinz, exclusivo lugar y atendido por el mismísimo Franz.
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